Nombre completo: Hazel Montoya Calderón
Nacionalidad: Costarricense.
Profesión: Técnico en Electrónica Industrial y Mantenimiento de Computadoras
Cargo: Técnico Nivel I
¿Hijos?: No
Mujer que te haya inspirado: mi mamá, siempre me ha fomentado la importancia del esfuerzo, dedicación y compromiso.
El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, ¿Qué significa para ti esta fecha?
Para mí, esta fecha es una conmemoración de los esfuerzos que históricamente han realizado muchas mujeres, que nos han abierto camino y han ayudado a cambiar nuestra posición social y laboral; así como también, nos impulsa a mantener el cambio continuo.
¿Según tu experiencia, cómo ha evolucionado el perfil de la mujer en el sector tecnológico y cómo se encuentra en la actualidad?
El perfil de la mujer en el sector tecnológico se mantiene en constante evolución, sin embargo, han sido pasos pequeños. Años atrás, la participación de la mujer en un grupo de estudio o trabajo en el sector tecnológico representaba menos del 5% de los integrantes, en la actualidad, a pesar de que el porcentaje no ha cambiado significativamente, logramos encontrar mayores oportunidades, confianza e integración al sector.
¿Para ti cuál es el mayor reto de ser mujer en el sector tecnológico en el que te desenvuelves?
El mayor reto es poder demostrar que tanto mujeres como hombres contamos con las mismas capacidades y que tenemos grandes ideas que aportar; ser tomadas en cuenta, crecer profesionalmente y ganarnos esa confianza sin ser comparadas con nuestros pares.
¿Qué características crees que aporta una mayor participación de la mujer en el sector de las nuevas tecnologías?
Una mayor participación de la mujer aporta creatividad, nuevas ideas, y logra llevar a un grupo a trabajar de forma más colaborativa. Considero que las mujeres tenemos la habilidad de detectar de manera natural las necesidades de nuestros clientes y ampliar así la visión del negocio.
¿Qué consejo les darías a las mujeres jóvenes que están empezando su carrera en este sector?
Les diría que se mantengan en constante aprendizaje y superación, que no se comparen con nadie, el único punto de comparación debe ser uno mismo.
Que se tracen metas y se rodeen de personas que ayuden a fortalecer la confianza para alcanzarlas. Y que tengan presente que entre más difícil haya sido la construcción de sus objetivos más satisfactorio será y logrará inspirar a otras mujeres.